El 2 de diciembre fue un día de fiesta para todo el Club. Mucho hockey, muchas jugadoras, entrenadores y familias y sobre todo mucha gratitud por tener finalmente un lugar de encuentro donde nazcan amistades, se reciban otros clubes y se sigan afianzando lazos entre jugadoras grandes, chicas y exjugadoras: nuestro quincho.
Un sueño hecho realidad: diseñado, pensado, buscado y querido desde hace mucho tiempo.

Me desborda la emoción, acá escribiendo en la compu … ni me imagino cuando lea esto, con todo el Club teñido de azul y negro, lleno de chiquitas, de grandes, de familias, de gente del Club, todos unidos por este deporte tan querido para celebrar nuestro quincho.

Yo creí que el hockey ya me había dado un montón en mi vida … siempre pensamos que trabajando para el Club devolvemos un poquito de lo que nos dio. Bueno, a mí no me va a alcanzar toda la vida, porque me sigue dando, cada año, ¡y tanto! Amigas de toda la vida, nuevas amigas, experiencias increíbles, formas de encarar y resolver conflictos, de armar equipos, de ser y sentirse parte, maneras de jugar en equipo, adentro y afuera de la cancha. En fin, tan agradecida por ser parte de este Club.

Y hoy nos toca inaugurar el quincho. Y nuestro quincho es un SUEÑO: no solo por lo lindo, lo cómodo, ¿vieron la onda que tiene? Nuestro quincho es un sueño porque es algo que pensamos, anhelamos y soñamos por años. ¡¡Y finalmente se cumplió!! Y entre nuestros deseos, estaba poder tenerlo en ESTE LUGAR, la ubicación era para nosotros muy importante: acá vamos a poder vernos entre las diferentes divisiones, ver al equipo que sigue mientras que estamos en el 3T, hacer diferentes actividades cuando llueva, juntarnos, divertirnos, tener esas charlas inolvidables. El quincho entre las canchas tiene que ver sin dudas con el sentido de pertenencia. Que sea un lugar de mucho disfrute, ¡que siempre nos invite a quedarnos!

Hoy quiero aprovechar que hay tantas familias acá para agradecer. Como saben, todas las capitanías trabajamos muy a pulmón. Somos socias/socios, con nuestros trabajos y familias, que decidimos dedicar parte de nuestro tiempo al Club con muchísima pasión. ¡Y en esto las familias son vitales! Sabemos que el acompañamiento durante los primeros años a las chicas no es nada fácil. Es un torneo muy áspero en el de la Asociación, el famoso “8.30 en cancha” por años es durísimo. Entrenar diferentes días, en diferentes sedes, también. Pero sin dudas lo que se llevan es mucho más grande, porque siguen, ¡seguimos!, por muchos años más. Y con amigas que duran toda la vida … sino vengan un día a ver la 4ta: ¡casi todas llevamos más de 40 años jugando juntas! Agradezco también el equipo de ENTRENADORES: por su dedicación, su energía incansable y su profesionalismo en la tarea. Coordinados por dos valores, ya leyendas en el Club, ¡Mauri y Fede! Sabemos que aunque son de SanFer tienen su corazón cada vez más azul y negro.
Por último un agradecimiento especial a nuestros DELEGADOS de infantiles y menores, claves para que esto funcione. ¡No podríamos hacer NADA sin ustedes!, sin su paciencia amorosa respondiendo chats, su disponibilidad para todo lo que va pasando semana a semana. ¡¡Mil, mil gracias!! Somos casi 800 jugadoras este año, vamos a ser 900 en 2024, más de 55 equipos, 8 líneas. Nada podríamos hacer sin nuestros delegados, quiero pedir un aplauso para cada uno de ellos.

Y para terminar, quiero poner el foco en el CUIDADO. Depende de nosotros, de todas nuestras jugadoras y familias, cómo esté nuestro quincho. Y cuidamos sobre todo con el ejemplo: dejarlo ordenado como lo encontramos, alentando a que esté limpio, lo cuidamos entre todos. Deseo muy profundamente que para todas las jugadoras de CUBA este quincho sea nuestra casa, que sea siempre el lugar donde queremos estar. ¡¡Muchas gracias!!

Luchi García Fernández