Desde las 15.30, la emoción y la destreza se desplegaron en una Masterclass que incluyó demostraciones, exámenes de graduación para Infantiles, Cadetes y Adultos, y finalizó con un torneo amistoso cargado de intensidad.

Lo más destacado fue la oportunidad única para que padres y madres se unieran a la práctica, compartiendo momentos especiales en el tatami con sus hijos.

Pero la jornada no se detuvo ahí. Aproximadamente a las 18.30, la acción en el tatami dió paso a un merecido tercer tiempo. Hamburguesas y gaseosas unieron a todos en un ambiente distendido y de camaradería.

La actividad contó con la presencia destacada de los tres Senseis (Leonardo Kohatsu, Pablo Pollaro y Walter Giménez) de las sedes Viamonte, Palermo y Villa de Mayo. Su sabiduría y guía añadieron un valor significativo a la jornada, consolidando la pasión y compromiso por el judo en cada rincón del Club.

En resumen, el evento no solo fue una jornada de aprendizaje y competencia, sino también un encuentro que fortaleció los lazos comunitarios y dejó huella en la memoria de todos los participantes. ¡Hasta la próxima aventura en el tatami de CUBA!