Por la fecha 17° del URBA Top 12 se enfrentaron Hindú-CUBA. 

El equipo local llegó al encuentro luego de haber sido derrotado por Newman el fin de semana pasado, en tanto que CUBA había sufrido lo propio, por la mínima diferencia, ante el SIC. 

Fue un partido que mantuvo la paridad en cuanto al nivel de juego mostrado por ambos equipos solamente en los primeros minutos, luego “El Universitario” se hizo “amo y señor del protagonismo, y fue quien manejó de las acciones. 

Es que al comienzo, el try concretado por un equipo era inmediatamente respondido de la misma manera por el otro, lo cual cambió rotundamente pasada la mitad del primer tiempo, momento en el que el conjunto de Villa de Mayo logró definitivamente despegarse de su rival, tanto en el resultado como en el nivel de juego en sí mismo. 

La diferencia se hizo palpable primeramente desde el aspecto actitudinal, y de allí es que CUBA mostró muchísima intensidad, y se lo vio con una mejor predisposición que su contrincante en términos generales. 

En cuanto a su desempeño defensivo, el “azul y negro” se mostró muy sólido. Firme, errando muy pocos tackles, y haciendo del orden y la vehemencia dos de sus principales virtudes en ese aspecto, con otro factor muy importante a destacar también, como lo fue la notoria supremacía que impuso en las situaciones de contacto. 

En ataque fue desbordante, manejó con mucho criterio la gran cantidad de opciones que generó. Por momentos apeló al juego corto e hizo la diferencia, y en el juego desplegado también tuvo una labor de “alto vuelo”. 

Todo este contexto de parabienes, y de la mano de ello la confianza en un umbral muy elevado, fueron factores determinantes para que CUBA pudiese mantenerse imperturbablemente enfocado de principio a fin. 

Por el lado de Hindú, hay que decir que si bien tuvo lapsos de buen rendimiento, no pudo sostener el mismo, ni darle continuidad. 

En ataque le resultó bastante dificultoso generar inercia, no sólo por los méritos propios de su adversario para impedir ello, sino también porque los de Torcuato lucieron algo imprecisos en el manejo de la pelota.

Defensivamente su performance tampoco fue muy satisfactoria, ya que mayormente no encontraron la manera de neutralizar las incursiones ofensivas de CUBA, y ello llevó consigo que mostraran muchas vicisitudes a la hora del reposicionamiento.

De esta manera fue CUBA quien logró un inobjetable triunfo por 26-46, cortando así una racha de 23 años sin poder ganarle a Hindú en condición de visitante.

Además, es el segundo partido que los de Don Torcuato pierden de manera consecutiva, como local, y por la misma diferencia. 

Los jugadores entrevistados fueron Tomás Resnick (Hindú), y Marcos Moroni y Tomás Pássaro (CUBA).    

Por Nico Liper